Clausura del Congreso “Análisis de la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible: contenido, alcance y retos para su implementación.”
La Academia Interamericana de Derechos Humanos y la Universidad Panamericana llevaron a cabo la segunda jornada del Congreso "Análisis de la Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible: Contenido, Alcance y Retos para su Implementación", culminando con la clausura del evento.
29 de agosto de 2024.- La Academia Interamericana de Derechos Humanos dio por concluidos hoy los trabajos del Congreso de Análisis de la Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible (LGAAS), celebrado en la Universidad Panamericana. La jornada final estuvo dedicada al análisis de esta normativa, enfocándose en la interdependencia del derecho a la alimentación con otros derechos humanos, así como en la necesidad de establecer puntos de encuentro interdisciplinarios para su desarrollo y garantía.
La sesión de hoy inició con la tercera mesa de discusión titulada "El derecho a la alimentación en su relación con otros derechos", en la que se exploraron temas como la implementación de la LGAAS en el ámbito de la nutrición, el etiquetado como herramienta para la garantía del derecho a la información y la salud, y el papel de los alimentos ultraprocesados como barrera para el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles. La Dra. Julieta Ponce, directora del área de intervención nutricional de COA-NUTRICIÓN, señaló que uno de los principales retos en la implementación de la LGAAS es situar la alimentación como una de las medidas prioritarias tanto para la prevención como para el tratamiento de la salud. Esto implica garantizar la disponibilidad de alimentos adecuados y sostenibles cerca de las personas, promoviendo así una dieta que favorezca su bienestar integral. Por su parte, la Mtra. Paulina Magaña, coordinadora de salud alimentaria del Poder del Consumidor, indicó que la garantía del derecho a una alimentación adecuada debe incluir la implementación de etiquetados claros y accesibles para todas las personas. Esto permitirá que cada individuo participe activamente en la selección de su alimentación, promoviendo una mayor autonomía y comprensión en la elección de sus alimentos. Finalmente el Dr. Mauricio Hernández Fernández del Instituto EQUIDE de la Universidad Iberoamericana y el Mtro. Octavio Navarrete Zendejas del Instituto Mora reflexionaron sobre cómo asegurar que los estándares establecidos en la LGAAS tengan un impacto efectivo en un entorno caracterizado por el desarrollo ecocida y por diversos factores de riesgo alimentario que contribuyen significativamente a la carga de enfermedades en México.
Acto seguido, la cuarta mesa se centró en el análisis de los sistemas de producción sostenibles, donde se discutió sobre el alcance y los retos de la Ley General de Alimentación para la protección de productores agroecológicos, la autonomía alimentaria en ciudades y el impacto de los alimentos transgénicos en la sostenibilidad. En este contexto el Dr. Álvaro Urreta Fernández, productor agroecológico, señaló la necesidad de rearticular de manera abierta y transparente las conexiones interinstitucionales para transformar los sistemas actuales de distribución y venta de alimentos, pues ello permitirá desarrollar un mercado más accesible y cercano a la ciudadanía. La Mtra. Dulce María Espinosa, de la iniciativa Zacahuitzco, resaltó que la LGAAS requiere que la ciudadanía se organice en una economía solidaria y sociocultural desde el nivel familiar y comunitario, ya que este es el primer paso para ejercer el derecho a la alimentación. La mesa concluyó con las aportaciones del Mtro. David Rivero Fragoso de la Campaña Nacional Sin Maíz no hay País, quien reflexinó sobre las diversas estrategias diseñadas para la defensa de los derechos bioculturales en México, enfocándose en cómo enfrentar y mitigar los impactos del T-MEC. Estas estrategias incluyen la revisión y fortalecimiento de la legislación nacional, la promoción de una participación comunitaria efectiva, el uso de mecanismos de litigio estratégico y la implementación de campañas de sensibilización para proteger y preservar la biodiversidad y las prácticas culturales frente a las presiones derivadas del tratado.
En la quinta mesa del congreso, la Mtra. Blanca Ireri Camacho y el Mtro. Ramses Tzintzun Baca, ambos litigantes y miembros de la comunidad de San Jerónimo Purechécuaro en Michoacán, presentaron un análisis detallado del impacto de la sequía en los pueblos originarios de la Laguna de Pátzcuaro. Expusieron cómo la escasez de agua está afectando gravemente su capacidad para ejercer el derecho a la alimentación, ya que les impide mantener sus medios culturales y tradicionales de vida. Concluyeron que la falta de acceso al agua no solo compromete la seguridad alimentaria, sino que también amenaza la preservación de sus prácticas culturales ancestrales. En este contexto, señalaron que la LGAAS enfrenta un desafío crucial para abordar de manera efectiva estas problemáticas y garantizar la protección y el cumplimiento de los derechos de estas comunidades.
Finalmente, la clausura del congreso se realizó en la sexta y última mesa del encuentro, donde se enfatizó la importancia de implementar un abordaje interdisciplinario para garantizar el derecho a la alimentación. En este espacio el Dr. Víctor Isolino Doval, de la Universidad Panamericana, reflexionó sobre la dimensión societal y cultural de la alimentación, destacando la necesidad inherente del ser humano de comer en compañía. Posteriormente, la Mtra. Alejandra Lizárraga Peña, investigadora del ESDAI de la Universidad Panamericana, vinculó las diversas facetas del derecho a la alimentación, con el objetivo de ilustrar la amplitud y complejidad de este derecho, tal como lo establece la LGAAS. En la misma línea, la Dra. Sandra Anchondo Pavón, profesora de la Universidad Panamericana, examinó cómo los organismos genéticamente modificados afectan los derechos bioculturales, enfocando su análisis en México como el centro de origen del maíz. Finalmente, la Dra. María Victoria Fernández Molina, profesora e investigadora de la Academia Interamericana de Derechos Humanos, abordó la necesidad de desarrollar una metodología transdisciplinaria que integre tanto el conocimiento científico como los saberes de los pueblos originarios, con el fin de facilitar una aplicación sencilla y accesible de la LGAAS para operadores del derecho y para la población en general.
El congreso, que contó con la participación de destacadas y destacados académicos, investigadores y representantes de organizaciones, reafirmó el compromiso de seguir trabajando de manera conjunta para enfrentar los retos de la implementación de la LGAAS en México.
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